(...) es buena la ocasión para seguir edificando sueños

El pasado viernes 28 la Casa de Aedo festejó el Bicentenario.
A partir de la hora 20 se vivenció en la Plaza San Martín, una réplica de las "Salvas" de aquel Centenario en nuestra ciudad. La demostración estuvo a cargo del Regimiento de Tanques 12 "Dragones Coronel Zelaya". Esta actividad dió apertura a una velada de reflexiones y anécdotas que nos acercó el periodista Fabián Magnotta.
En el marco de los festejos, una vez más el Museo estuvo presente y como es de esperar, al lado de quienes somos protagonistas de la historia, los gualeguaychuenses.




En el Bicentenario, un recuerdo del Centenario por Fabián Magnotta

En 1910, el intendente de Gualeguaychú era Don Eduardo La Rosa. Junto al Concejo Deliberante crearon la Comisión de Fiestas Mayas o la Comisión del Centenario

Hace cien años, para recordar el 25 de Mayo de 1910, en Gualeguaychú se programaron múltiples actividades durante una semana -22 a 29- y ello permite ver no sólo cómo se celebraba una fiesta patria, sino también que mapa social presentaba Gualeguaychú.

El epicentro de los festejos fue siempre la Plaza Mayor, llamada luego Independencia y San Martín desde 1936. Acaso el nombre del prócer ya andaba dando vueltas por allí: el 29 de mayo de 1910 se inauguró el monumento central. Como anécdota, puede agregarse que ese día se colocaron tribunas y una se cayó, lo que se convirtió en una diversión inesperada para los niños.

Cada uno de los días, indefectiblemente, se iniciaba con salvas militares a las seis de la mañana. Los disparos despertaban al cielo de Gualeguaychú. (leer más...)

El título del post deja una reflexión para no perder de vista, "edificar sueños"

Fabián por medio de sus reflexiones y anécdotas nos invita a seguir edificando sueños, y en los tiempos que corren, esto sí es un gran mensaje.

¿Cuál es el lugar que ocupan los sueños en nuestra comunidad? ¿Cuáles son buenas ocasiones para soñar? ¿Hemos destinado tiempo para dialogar sobre lo que anhelamos y deseamos construír?

Pensar, reflexionar, debatir, generar espacios para el encuentro, seguramente sea la única manera de poder compartir con los otros y acercar posturas.
El despojo de intereses mezquinos permitirá otras miradas y sobre todo el crecimiento. La pluralidad nos otorgará la maravillosa experiencia del multiculturalismo, la mirada de todos, para un espacio y un tiempo en común.
Edificar sueños seguro que es posible, edificar proyectos también, edificar realidades depende de quienes las construyan y de la convicción con la que se trabaje.

Siendo el hombre un sujeto de experiencia en la que en su hacer le va su ser, es el responsable de mirar los nuevos signos de este Bicentenario y dar respuestas a él, hacerse cargo de que a la historia se la construye siendo seres de acción, de pasión de utopías también.

Hay quienes no creen en las utopías, las consideran irrealizables y por ello vacías de contenido. Hay otros que las consideran el motor de grandes ideas y largos recorridos.
Como sea, que este Bicentenario impulse en todos las ganas de ir hacia adelante, todos juntos, no desde el mismo lugar pero sí compartiendo un proyecto y respetando al Otro que también está en el camino.